viernes, 30 de noviembre de 2012

lo que yo quiera

I. la semana pasada, montando en bicicleta por el monte vi un árbol con todas sus hojas caídas. estaban debajo de él, amarillas, iluminadas por el sol. hojas amarillas sobre hierba verde bajo un árbol, su árbol. hoy pasé dispuesto a hacer una foto. allí estaban las hojas, aplastadas por la lluvia, debajo del árbol, gris, sin luz. el cielo cubierto. la foto mojada.

II. hay caras de te voy a contar sólo lo que yo quiera, pero se les ve justamente eso, el lo que yo quiera. #fail

III. por qué cojones la distribuidora de las series en dvd me hace ver un comunicado acerca de la prohibición de las descargas ilegales antes de que empiece el primer puto capítulo? por qué?

jueves, 29 de noviembre de 2012

sigo

todo lo que me queda es un hilo de nada, finísimo, desvaneciéndose en este teclado. leí: me hice consciente del suave rumor de las olas y me di cuenta de que llevaba oyéndolo desde el principio, el océano, la ruptura y el deslizamiento del agua al moverse. [delillo en el ángel esmeralda]. cómo contar algo a quien no para de hablar. esto esto y esto y esto otro. probé una raqueta hoy. una head negra, prototipo, el arma del rival. pista rápida. es una excusa. no tengo nada que contar, nada que apenas sirva para pasar el día. noto el viento. es una sensación. el viento rodea en círculos las decisiones los pensamientos. van y vienen. vuelven. van. sigo.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

mantequilla salada

I. me ha explicado p que en invierno se duerme más porque entramos en el elemento agua. los animales también lo hacen. hay menos alimento, se rebaja la actividad, se descansa.

II. luego he quedado en volver el 12 de diciembre y me ha dicho: es el día del fin del calendario maya. ahí acaba. hay interpretaciones que dicen que algo cambia, el eje de rotación de la tierra; no se sabe. lo que sí se sabe es que ya no hay más calendario maya. yo le he dicho: bueno, yo aunque el eje de rotación cambie, me planto aquí a las 12 y media que es cuando hemos quedado.

III. está todo un poco en masticación lenta, sin saber si nos gusta o no, o cuál es nuestra posición. sabe la boca a mantequilla salada.

martes, 27 de noviembre de 2012

antes de que me olvide

I. le vi caminando con el gesto del frio en la cara, concentrado en atravesarlo y no quise molestarle. le dejé seguir.

II. en la presentación de la película jean reno dijo que lo habían pasado muy bien en el rodaje. añadió: nadie murió. risas en la sala. la comedia. la cocina. y los franceses. con ese savoir faire.

III. nada supera a una mañana libre en la cama.

martes, 20 de noviembre de 2012

Frank y las uñas (última entrega)


Todo lo que hice durante mucho tiempo, al menos de lo que me acuerdo con más precisión y viveza, fue cortar las uñas a los peques. Me gustaba porque sabía que lo hacía bien. El cortaúñas, los deditos, clac, clac, clac, clac, clac; la otra mano; los pies. Sobre esa acción tenía la total certeza de que lo hacía bien. Luego se esfumó la posibilidad. Nos quedamos suspendidos en las llamadas, las visitas, en la narración de los hechos. Luego todo fue una puta mierda. La gente me dice: no, Frank, ahora estás bien; no, Frank, yo te veo muy bien ahora. Y una polla.
De hecho puede ser que esto sea lo último que haya escrito para este blog. Aún no he recibido ni un solo ingreso en la cuenta que di al cretino de las zapatillas. Tiraré las claves a la basura, para no caer en la tentación de volver por aquí.
Frank.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Frank y los sueños


Se me paró el tiempo y comenzaron a hacerme preguntas. Preguntas sobre los sueños, sobre si creía en los sueños, si recordaba lo que soñaba, ese tipo de preguntas. Con mi tiempo detenido. Tomé un trago más de ginebra, el segundero volvió a moverse, pero sólo durante el sorbo. Al dejar el vaso en la mesa todo se detuvo de nuevo. Frenazo. Entonces contesté que yo nunca soñaba. No mientras duermo. Es una de las cosas que me impongo.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Frank y las miradas


Estuve pensando un rato si existen las miradas incómodas. Miraba esas tejas de pizarra, húmedas y brillantes. Y pensaba en las miradas incómodas, sin escapatoria.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Frank y la llamada


-Hey Frank…!
- Qué pasa
- Tu casa. Ya tiene el tejado puesto.
- Estoy en Ottawa.
- Creí que te gustaría saberlo.
- Lo del tejado?
- Sí.
- Que le den por el culo.
- Eres un gilipollas.
- Ya… Sabías que los pájaros hablan por la noche?
- Qué?
- Los pájaros. Hablan por la noche.
- Joder.
tuuu tuuu tuuu tuuu
(siempre se cabrean)

harrison

bailaron mientras pudieron y luego, antes de desmayarse, se miraron sin comprender nada de aquel absurdo. los toldos estaban rajados por el viento. no era verano, pero aún recogidos ya se sabía que estaban rajados. es un hecho que el silencio no existe. existe el whisky y el tabaco, pero el silencio no. suenan hasta las nubes. suena george harrison y su jardín, la guitarra afilada. la dulzura; y el empeño en la noche. el traje blanco. bob marley en la televisión y ese concierto. suena noviembre. las habitaciones con cortinas. suenan los paréntesis con un eco de horas alargadas. ringo star. dos bateristas tocando a la vez. eric clapton diciendo estoy enamorado de tu mujer. una emoción exagerada que evita las horas muertas del alargue. i don't know how. es jueves. es ya. es hoy. es todo lo que sabemos. perros ladrando.

martes, 13 de noviembre de 2012

Frank y la lejía


He ido a hacer la compra y no encontraba la lejía. En uno de los pasillos una madre, arrodillada, le estaba pegando una bronca civilizada a su hija, de cinco o seis años. Mirándola a la cara, arrodillada para estar a la altura de la niña y no intimidar ni abrumar. Una bronca de manual moderno. Me quedé pensando cuáles serían los efectos de esa regañina, si serviría para algo, y entonces apareció la lejía. En el segundo estante, encima del agua destilada para las planchas. Agua destilada para las planchas. Cuidamos a los niños y cuidamos las planchas. Cuando yo era niño nos bebíamos la lejía.

domingo, 11 de noviembre de 2012

just to keep it clear

I. hay horas para escribir que sabes que matan el día siguiente. te lo envuelven en sueño. y sin embargo, suenan las teclas.

II. tengo notas escritas sobre una conferencia. me da miedo usarlas. creo que no debo, que no me corresponden. me inquietan, porque son tan claras... las tengo ahí, aquí al lado.

III. leí esa entrevista a alberto g. alix en la que cuenta cómo llegó a hacerse fotógrafo. el tempo y la atmósfera. eso es lo que somos todos. la atmósfera en la que nos sentimos bien, el tempo en el que actuamos con brillo y precisión. tarda en aparecer, pero aparece.

IV. frank sabe que tiene este blog a su disposición. tiene las claves para entrar y publicar. no se le paga. nadie habló de dinero. es una fantasía suya. no hay dinero. no son textos remunerados. just to keep it clear.

Frank y la basura



Me llama un amigo: Ey, Frank! – Ey! - Qué pasa tío? – No pasa nada, si pasase te habría llamado yo, qué quieres. Se ha mosqueado mi amigo, dice que no se puede hablar conmigo. Tiene razón, pero eso lo sabe cualquiera. ¿Para qué coño llaman?

Me están pagando para que escriba cosas de mi vida. Les debe gustar mi basura. Sólo sé escribir sobre la basura. Los restos es lo que tiene interés: por qué están ahí, por qué justamente ese trozo de deshecho y no otro; qué pasó. Lo que no está en el contenedor ya fue disfrutado, no existe, forma parte del cuerpo de uno y eso ya es privado. Es decir, vale mucho más dinero.

martes, 6 de noviembre de 2012

genovés

I. "yo antes salía de casa y me despedía de mis hijos, les daba un beso, y pensaba: igual no vuelvo a casa...; hoy el enemigo es más abstracto, se esconde mejor, y eso es una cualidad suya, no se le ve." se lo he oído esta mañana a juan genovés, en radio3. entonces estamos en lo siguiente: hoy, el enemigo te deja volver a casa.

II. también contó que un señor con muchísimo dinero le compró el cuadro el santo (un tipo con los dientes de oro y la pistola saliéndole bajo la chaqueta). le preguntó: "cómo un hombre como ud. me compra este cuadro?" le respondió: "todos tenemos a alguien así en la familia, al que debemos la posición confortable en la que vivimos." con dos cojones.

III. su web es una pasada. juan genovés. de vez en cuando suenan las voces de gente valiente. o a mí me lo parece.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Frank y el frío


Tengo las rodillas frías. Hace un buen rato que la calefacción se apagó y siento ese frío avanzar; primero en las rodillas y luego en los pies. Entiendo que debería ser al revés: el frío subiendo desde los pies a las rodillas; pero no. El frío en mi cuerpo hace lo que le sale de la polla. Primero en las rodillas y luego en los pies.
Debo dejar de hacer unas cuantas cosas. Hago esa especie de nota mental, de correcciones diarias; esto no, esto no, esto no, joder! Pero la nota mental no tiene el imperativo, no te obliga, no es nada. La nota mental es una puta mierda que se queda flotando, jodiéndote el día, apareciendo en los momentos muertos para recordarte la batalla. Eh!, qué pasa con esto?
Soy Frank, .