I. te dicen antes de entrar en el avión: have a safe flight.
inquietante. que tengas un vuelo seguro! dan ganas de contestar que no depende
de ti ese tema. entonces cabe la posibilidad de que ese “have” no sea un
imperativo, sino un deseo. que tengas un vuelo seguro. lo cual aumenta la
inquietud.
II. las paragüeras y la decoración de morro en los aviones de la
IIWW. la chica como conjura contra la muerte. la vida. el chaval. la velocidad,
el riesgo, la muerte. i love you (Barry). me lo chiva delillo desde submundo. Long Tall Sally.
III. se había quedado sin el motivo de la huida. de repente podía
estar quieto. quieto. qué era eso? no estaba familiarizado con estar quieto. sin tener de que huir la vida había cambiado demasiado. para bien en muchas cosas. pero ahora era diferente
estar dentro del avión. era otra cosa ahora llamar por teléfono. ahora estaba
quieto y todo giraba a su alrededor. como el futbolista que deja de ser
extremo para ir a la media punta. en cierto modo es un desastre personal.
IV. una vez fui a un concierto de leiva y fue maravilloso. la
banda tocando sobre las alfombras. todo sonaba compacto y dulce. imagino a leiva subiendo
un puerto en bicicleta, siempre de pie, con buena cadencia y una sonrisa. el
sombrero y la sonrisa.
V. no hay nada más liberado que una madre que acaba de dormir a
su niña de dos años. pidió una copa de vino blanco y se descalzó. respiraba y
sonreía, como si de ese modo pudiera evadirse del conteo mental de los minutos
que quedaban hasta que la niña despertara.
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