Hace unos días estuve en un hospital de la Seguridad Social. No era
para mí, pero sí para uno de los míos. No era grave ni urgente pero sí
importante. Nos trataron muy bien, diría que hasta con cierta dosis de cariño. Desde
la chica de la ventanilla de las citas, la enfermera, la doctora. Mientras salía
la hojita con todas esas líneas que registraban los latidos del corazón, no podía
dejar de pensar en los recortes a la sanidad. Mientras me hablaba la doctora,
tranquilizándome con el resultado de las pruebas, me imaginaba, como en un
segundo plano, su convenio colectivo. Me sentí feliz de que mis impuestos
colaborasen para pagar todo ese entramado que redundaba en mi tranquilidad. Y me
parece mezquino, lamentable y rastrero que alguien piense acceder al gobernar
con una segunda línea, un segundo plano, en el que tiene ya escrito cuánto de
mi dinero no va a ir a la Seguridad Social. A toda esa clase de políticos que
anudan sus corbatas y se ajustan la hebilla de la falda con orgullo y recortan
gastos en sanidad pública, les digo: lo que ahora me pedís, el voto, no lo tenéis.
El mío no. Sé que es muy poquito pero no os lo voy a dar. Y si me cruzo con
vosotros, os miraré con desprecio. Sóis lamentables.
En mi caso no ha llegado el voto por correo y también me indigna que se recorte en educación. Después nos echamos las manos a la cabeza porque no nos atienden a tiempo en el centro médico ... Y creo que no hace falta decir nada sobre los de educación, Finlandia,en su grave proceso sé crisis apostó por la educación y ahora es uno de los mejores países en ese aspecto.
ResponderEliminarEs el problema de la izquierda, que no hace más que decir: "que viene la derechaaa, que os quitan las pensiones, que os quitan la sanidad, que os quitan...." y no os dais cuenta de que ya nos lo han quitado todo ellos. Y les creéis.
ResponderEliminarY no, si hubiera recortes de sanidad no se recortaría en atención, se recortaría en los robos de la mayoría de empleados, en casa de los cuales podrás encontrar litros y litros de lejias, desinfectantes, rollos de papel, guantes... y todo lo que te puedas imaginar, con el sello del hospital donde trabaja.
No creo que desaparezca nuestra Seguridad Social. Está muy metida en nuestra sociedad y sería bastante raro que se hiciera todo privado.
ResponderEliminarGrande! me he acordado de este post al leer el tuyo http://www.escolar.net/MT/archives/2011/11/sanidad-datos.html
ResponderEliminar¡Bien dicho!
ResponderEliminarLamentablemente,no importa a quién votemos.El electo no será más que un títere ne mano de la Merkel y compañía.Y no nos engañemos,el año que viene tenemos que reducir el déficit a la mitad, este no vamos a cumplir con el objetivo del 6% pactado,por lo que sea quién sea "el afortunado", va a tener que recortar, y mucho.Ahora se trata de ver como se gestionan esos recortes.Está claro que la sanidad y la educación son vitales, pero también creo que se podría mejorar su gestión,sin que ello suponga una peor calidad en la atención.
ResponderEliminar