viernes, 20 de diciembre de 2019

Cuento de navidad


Mi profe de tenis metía un ritmo endiablado a las clases. Era una máquina lanzando bolas y siguiendo el juego. Aún así le daba tiempo a hablar, a comentar los chascarrillos de la semana; saludaba a los de la pista de al lado; sabía quién entraba y quién salía; cuántas clases daban los otros profesores. Venía siempre vestido mitad hippy mitad camuflaje. Las bolas las llevaba en una mochila y su raqueta era una Yonnex. Otra distinción más.

En las primeras clases me dijo: te voy a enseñar a pegarle bien de derecha. Pretendía que tocase la bola muy con la punta de la raqueta, que cogiese efecto y que parase violentamente la trayetoria del brazo con un muñecazo seco. Era muy dicífil pegarle así. Un día le dije: “He visto todos los videos que hay en internet de Federer, Rafa, Djokovic, todos! pegando el drive a cámara lenta, y ninguno le pega como tú dices”. Me contestó: “Porque no saben”.

Casado con una chica japonesa tuvo que irse a Osaka porque ella quería atender a su familia en los últimos días de su padre. Fue con las raquetas para dar clases allí pero se encontró con más lío del esperado. Un adolescente hiper problemático en la casa, el idioma tan complicado, las miradas de esa sociedad hacia el nuevo; el español.

En las dos ocasiones que volvió a Madrid me trajo whisky japonés y sacamos tiempo para jugar un rato. Me contaba que era imposible establecerse allí sin dominar el idioma. Intentó cocinar en los clubes; nada. Tenía alguna suplencia; Se apuntó a un torneo y lo ganó. Pero su actividad principal fue la pesca, a la que era gran aficionado. “No sabes los bichos que hay allí”, me decía; “pero no puedo estar todo el día pescando, me entiendes?”

En Septiembre le vi por última vez. Volvía a Japón pero ya estaba mentalizado para convencer a su mujer y volver a España. A principios de diciembre le regalé via mail la mitad de un décimo de lotería y le hice la broma: “para que no haya problemas con la vuelta”.

Me escribió: “k grande, niko. menudo festival íbamos a preparar. tío, estoy muy contento, me han aceptado en una escuela de tenis en Osaka. y la verdad me gusta el sitio. buen recibimiento para el español. ya te iré contando. feliz navidad Niko y familia. mucho amor”

He pasado un buen rato emocionado y feliz por él. He puesto a los Stones; Wild Horses.



1 comentario: